Lucas es un chico muy simpático, pero a la vez muy tímido. En el colegio siempre se burlaban de él, y el en vez de decirles algo se callaba. Cuando llego al instituto, conoció a un chica maravillosa, llamada Julia. Ellos siempre estaban juntos, y Julia siempre tenia que soportar a que eso chicos,que siempre le tenian que decir algo malo a Lucas. Ella se controlaba siempre,para no hacerle sentir mal a Lucas, pero llego un momento dado en que Julia no pudo aguantar más, y de repente sobre saltó hacia ellos con un gran enfado.
-¿Por que no le dejáis en paz ya de una vez por todas?
-Por que no queremos, y además quien eres tu para defenderle?
-Soy su mejor amiga, y ya estoy arta de que siempre os metáis con él, dejarle en paz ya o me tendré que someter a una cosa que no quiero hacer...
-¿Que cosa? Eh, ¿que nos vas a pegar? Ja ja ja ja...
-Pues no llamare al director y le diré que desde el colegio no paráis de insultarle y acosarle, y por eso se os puede caer el pelo.
-Vale, vale, ¿que es lo que quieres?
-Que lo dejéis en paz.
-Vale, vale... Lo haremos.
Bonito, no muchos amigos duran para siempre.
ResponderEliminarMe gusta el relato. Que bien que tengas doce y que te guste tanto leer y escribir (:
ResponderEliminarEn la escuela primaria fui como Julia. Recuerdo que también defendía así a mi amigo, pero que yo recuerde, jamás nos mostraron respeto alguno ¡Ja! Quizá no tuve la misma suerte que Julia y Lucas.
Hasta pronto.
Esas personas son unos malditos matones, que se meten con los que jamas se meterian con ellos. Julia fue valiente :D
ResponderEliminarTienes un gran blog, eres nueva aqui? Si tienes alguna pregunta no dudes en preguntarme :D